Todos sabemos que los pequeños hábitos diarios marcan la diferencia. Si son constantes y prolongados en el tiempo pueden mejorar nuestras vidas sin alterar drásticamente nuestra rutina. Vamos introduciendo cambios de forma continua, día a día, gradualmente, y sin apenas darnos cuenta nuestras vidas cambian para mejor. Suena bien, ¿no?
Este enfoque transformador, que busca la mejora continua a través de la autocrítica, es el concepto clave del éxito empresarial de Japón, donde el Kaizen —la filosofía nipona basada en la mejora continua— se convierte en una manera de ver la vida.
El inicio de la filosofía Kaizen se remonta a 1950, cuando el sistema de producción de la automovilística Toyota cambió para centrarse en un sistema de gestión de mejora continua que optimizara procesos productivos a partir del trabajo en equipo. Con ello lograron una mejora de los estándares productivos al eliminar actividades que añadían coste, pero no valor al producto, a los trabajadores y al cliente.
Existen unas sencillas directrices que pueden ayudarnos a introducir el Kaizen en nuestro día a día. Son las “5S”:
Según Massaki Imai, padre de la estrategia Kaizen, su filosofía es un “concepto sombrilla”, pues engloba varias nociones ya conocidas en el mundo empresarial. Sin embargo, las aborda desde una nueva perspectiva humanística y crea un nuevo modelo sostenible y rentable. Este modelo está basado en la orientación al cliente, la calidad total, la cooperación transversal entre trabajadores de todos los rangos y el sistema de producción JIT, Just In Time, una técnica de control de la producción que solo elabora lo que el cliente precisa y en su justa cantidad.
El Kaizen es el principal sustrato de la Lean Manufacturing, la metodología nacida en Toyota que tiene como objetivo principal una producción eficiente. Se trata de una alternativa a la producción en masa, que reduce pérdidas y no crea desperdicios.
El éxito de la metodología Lean y sus principios de mejora continua es la causa de que se haya expandido más allá de Japón, y de que haya sido adoptada en muchos sectores. Los modelos de gestión tradicionales no pueden responder a las exigencias del mercado actual, que requieren mayor flexibilidad para adaptarse a las necesidades del cliente, para corregir errores y para ajustar los recursos y los flujos de producción a cada proyecto.
El sector de la construcción es uno de los que más se puede beneficiar de esta filosofía de trabajo. La evolución de la metodología Lean adaptada a la construcción es sinónimo de futuro, y es que la sostenibilidad, la innovación y la rentabilidad son las principales características de la Lean Construction.
Gracias a una planificación detallada del proyecto se reducen riesgos, al contar con la transparencia y la participación temprana de todas las partes. La resolución de problemas se simplifica y el proceso de producción se agiliza a través de sesiones llamadas Pull Sessions, donde se definen y especifican los flujos de trabajo, tiempos y posibles problemas.
Tras extraer conclusiones de estas sesiones de forma conjunta, se elabora el Last Planner System, una herramienta que atiende a las necesidades de todas las partes que contribuyen al proyecto, en la que se comparten objetivos diarios, tareas realizadas, tiempos de trabajo o necesidades que se creen durante el proceso de producción.
Para seguir optimizando los procesos, y su coste, la prefabricación de todos los elementos constructivos es garantía de eficiencia y calidad del producto final. Se consigue un mejor manejo de tiempo, un mayor control en la calidad de cada elemento prefabricado y la agilización de procesos posteriores que podrán ser llevados a cabo en la obra.
Siguiendo con la filosofía de trabajo heredada por la metodología Lean Construction directamente del Kaizen, las entregas de materiales son just in time, con lo que logramos mayor seguridad, orden y limpieza en el espacio de trabajo.
En Construcía adoptamos el modelo Lean en 2012, y forma parte fundamental de nuestra metodología de construcción circular Lean2Cradle® Construcía. Gracias a la metodología Lean Construction podemos entregar el máximo valor al cliente sin aumentar el plazo ni el precio de los proyectos.
Si quieres saber más sobre Lean Construction y cómo la aplicamos en Construcía, aquí te lo contamos.